lunes, 13 de noviembre de 2017

Te enseñaron.

Te enseñaron a hablar correctamente.


Te enseñaron a comer con modales y el aparente correcto uso de cada cubierto.


Te enseñaron a sentarte derecho y cómo encontrar una postura cómoda pero bien vista.


Te enseñaron a decir por favor y gracias.


Te enseñaron lo que ellos creían justificativo y correcto.


Te enseñaron cosas que te sirvieron y otras que hoy en día no crees.


Te enseñaron que hay que odiar a una persona por su color, gustos o elecciones.

Te enseñaron que a papá y a mamá les debes mucho sólo porque te trajeron al mundo. Se olvidaron, que de un simple coito, ellos fueron los responsables. Que la sangre es sólo eso y lo que de verdad vale el respeto hacia ellos es lo que elegís que sea realmente valorable.


Te enseñaron que está mal que te guste una persona que tenga un peso superior a la regla de lo escuálido.


Te enseñaron que había que burlarse de alguien que todavía no se pudo encontrar a sí mismo.


Te enseñaron que si un hombre elije dejar de serlo para transformarse, no sabe apreciar lo que la vida le regaló.


Te enseñaron que hay que insultar al del equipo contrario sólo porque no son del mismo bando.


Te enseñaron que, si no seguís el mismo pensamiento, no sos digno de pertenecer.


Te hicieron creer, que no podías tener elección propia. Que todo está patentado y no tenías escapatoria.


Creíste, que todo era como te lo enseñaban.


No sabías, que podías tener ideologías propias y ser persona.





Lorem ipsum is simply dummy text of the printing and typesetting industry.