me estruja la
garganta;
es invisible
al ojo
pero arde como
fuego,
pleno cerrojo
de miedos.
me ahoga los
oídos,
los sollozos
son pausados,
las lágrimas
me arden
en la piel
lastimada
no entiendo si
es la depresión
o quizá el
rejunte de los días
que vengo
acumulando
no entiendo lo
que digo;
a veces sólo
necesito un abrazo
pero siempre
me encuentro
sola entre mis
paredes.
la monotonía
me asusta
me delimita,
no me gusta;
nunca me
dieron miedo
los vientos
fuertes
pero el árbol
golpea mi ventana
y quiero
cortar esas ramas.
nunca le tuve
asco al frío
pero este año
lo padecí
y ahora lloro
ríos.
hoy me duele
algo,
creo que es el
sentir tanto,
quizá sea la
desconfianza no hermana,
o tal vez
reprobar un examen
se me hizo extremadamente
pesado.
tengo en la
heladera
frutillas con
crema
me las mandó
la abuela
y ni eso me
quita la tristeza.
mi cuerpo pide
sustancias
porque me
resulta insoportable
compadecerme
de lo inentendible.
quiero gritar;
este mundo
está repleto
de personas de
mierda
y me parece nefasta
la idea
de que
tengamos que sopesar
con sus banalidades
expuestas
estoy cansada
estoy harta
estoy
dispuesta
pero ¿dónde
encuentro calma?