Somos humanos en base a nuestras actitudes. Somos quienes somos en base a ellas. Dejamos de serlo cuando nos perdemos en mentiras y abandonamos nuestra esencia.
El
ganar y el perder van juntos de la mano. No se diferencian tanto como
creerías. Quienes no se acompañan somos nosotros, humanoides la gran
mayoría de las veces. Incapaces de aprender a sentir y mucho menos a
dejar fluir.
No me den ejemplos si no los van a seguir
al pie de su mísera letra. No pretendan hacerme creer lo que son cuando
no se miran al espejo.
No puedo permitirme ser humana
al lado de alguien que se niega a su origen. No puedo ni quiero dejar de
ser quien soy. Mi humanisno no lo comparto. Las relaciones son
simplemente la palabra y así como aparecen y crecen pueden morir con
sólo avanzar.
El tiempo varía. Las situaciones son momentos y nada es eterno.
En
dos años a partir de ahora las cosas van a ser distintas. Voy a mirar
atrás y esa persona que me provoca hoy llorar probablemente no va a
ocupar en mi vida el mismo lugar que recibe hoy. Las situaciones van a
revertirse y no voy a perder mi naturalidad. Es él en cambio quien va a
ganar soledad de mi parte a causa de factores que no merecen la pena
siquiera mencionar.
martes, 6 de junio de 2017
Vas ganando.
Ganar o perder.
Al fin y al cabo, son experiencias.
Ambos ganamos enseñanzas.
Ambos creemos perder.
Siempre se gana sin entender.
Valentina Romero
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