No veo el futuro.
Me duele algo.
Pero no siento nada.
Nos quieren calladas.
Es cuestión de poder.
Johana no está más
y cuántas que no sabemos
siquiera si respiran
o si tienen un plato de comida
o en qué se motivan
para luchar día tras día
lejos de sus familias.
Hicieron de la abogacía
un medio de entretenimiento.
Ese hijo de mierda
aparece en tv sonriendo.
Todo lo camuflan.
La tenés a la secretaria general
de todas las putas del país
vendiendo el truco
del trabajo sexual,
mientras de forma astuta
esconden aquello que le hubiera salvado la vida.
Hacé con tu vida sexual lo que se te cante
pero simular una violación no te hace menos ignorante.
Florencia desapareció de toda red disponible
una vez que salió a la luz data increíble.
A natacha la bardean
de que era una falopera
como si eso dijera
algo de ella.
Por allá en la década del 90
había un grupo de hermanas
que por terribles circunstancias
sólo tenían la opción de vender sus cuerpos
para sobrevivir y crecer
para tener un techo
y darme de comer.
Mamá me contó muchos años después
cómo no le quedaba otra
que tomar de la misma
para ser capaz de subir a las tarimas
porque careta y consciente
jamás podría.
Porque daba vergüenza.
Porque qué pensaría.
Porque yo era chiquita
y papá no me quería.
Todos le decían
que por qué no abortaba
y ella decidió
contra su propia ignorancia
que sola podría.
Me tienen todos harta.
Ojalá cayera un meteorito
y se desparramara sobre nosotros
haciendo añicos nuestros cuerpos
porque está todo tan podrido
que elijo el bien de todos
o la extinción completa.
Si somos la raza
que terminó de aniquilar
la poca humanidad
que alguna vez tuvimos.