Llegamos al punto en que le vemos la belleza a una capa más llamativa y atractiva como nos hicieron creer que debería ser.
Dejamos de ver la pureza de un paisaje o algunas decoraciones.
Nos olvidamos que a veces lo más lindo está en en el desenfoque.
Están los que crean un momento para el destello y están los que destallan en momentos.
Están los que aprendieron a convivir sin un flash y están los que la viven flashando.
Están los que cambian entre filtros y están los que no tienen filtros ni tampoco cambian.
Están los que no dejan el maldito aparato y están los que todavía se miran a la cara.
Mirale lo hermoso a un momento y hacelo eterno en tu interior.
Desenfocate de las obligaciones y las reglas.
Desenfocate de las obligaciones y las reglas.