No pidas perdón por ser quien sos.
No sos un error.
No sos un accidente.
No sos una molestia.
Sos un ser humano como cualquier otro con defectos y virtudes.
No sos perfecto y dejame confesarte un secreto:
nunca vas a serlo.
No existe tal cosa, y eso, es lo perfecto.
Todos tenemos deslices,
y está bien.
No nacemos sabiendo.
Todo se aprende. Todo.
Así que date tiempo.
Tenete paciencia.
Deja de exigirle tanto a tu cuerpo y tu mente.
Cuando empieces a ir con calma,
vas a sentirte un poco mejor.
Y cuando por fin entiendas esto
y lo practiques con frecuencia,
vas a sentir la vida menos pesada.
No temas si crees que otros llegan antes que vos,
porque nadie es igual a nadie,
y eso, eso es lo genial de la diversidad.
Ser hermoso significa ser uno mismo.
No necesitas ser aceptado por otros.
Necesitas aceptarte a vos mismo.