martes, 28 de noviembre de 2017

Psicodélica.

Lo pienso.
No me decido.
Trato de buscar el momento perfecto en el que no me arrepienta pero no lo encuentro.
Me doy cuenta que no hay que buscar los momentos perfectos porque no existen y tengo que aprovechar cualquiera que se presente porque son simplemente eso: momentos.

Tengo un impulso de espontaneidad.
Lo encuentro. Lo miro. No temo.
No sé si lo haré bien o la voy a cagar.
No me importa.

Tiene tanta amargura para tan pequeño tamaño que me sorprende que pueda caber tanto sabor en tan diminuta simetría. Trago saliva agria esperando algún efecto.

Voy leyendo algunos artículos sobre quién sabe qué. De a poco empiezo a notar cómo las letras se mueven como si fueran pequeñas olas en la orilla de una costa. Se balancean en mis ojos y me río porque sé a qué se debe. Percibo un calor corporal que no me agrada y me recuesto sintiendo una revolución por dentro que me dice que no sé si voy a ser capaz de soportarlo. Mi enfermedad podría empeorar pero ya es demasiado tarde para pensar en eso y sólo quiero que acabe. Cierro mis ojos y veo mil formas en movimiento. Manejo psicodelias que trato no me espanten para poder mantenerme en calma. Mi cuerpo está en llamas y la excitación es inevitable. Quiero experimentar una y mil sensaciones. Neciamente recuerdo un estallo que fue casi eterno.

No sé cuánto tiempo pasó pero siento que fueron horas y abro mis ojos por fin completamente. Las paredes no dejan de caerse y las gotas alrededor del vaso tienen un movimiento tan sensual que no puedo dejar de encantarme con la vista. La luz me juega a favor y siento energía positiva. Ni siquiera escucho el sonido que reproduce este aparato. Mi cabeza no se da cuenta de lo que se perdió durante tanto tiempo pero me doy cuenta que me pegó fuerte e hice bien en hacerlo sola.

Siempre fui de tener mis primeras experiencias en soledad. Me gusta la autodidaccia. Siento hambre y sé que mi cocina es un desastre pero no me interesa y tengo vibras suficientes como para ponerme a limpiar mi propio desorden. Me sorprendo de mí misma y el entusiasmo que le pongo. Pero cuando pruebo bocado me doy cuenta que no tengo apetito sino hambre voraz de no alimentarme a tiempo cuando debía.

Pasan las horas y no me doy cuenta. Ni siquiera me percato realmente de cuánto duró el efecto sino hasta que me despierto casi dieciocho horas después de la dosis y caigo en la cuenta de que los efectos tuvieron lugar alrededor de doce horas, de las cuales las últimas seis estuve consciente y luego caí en un sueño profundo en el que no recuerdo los movimientos de mi propia mente. Las imágenes dejaron de ser lúcidas. Fue un antes y un después. Abrir mis ojos fue inevitable.


jueves, 16 de noviembre de 2017

Flashar sobre la vida. Parte 9.

Nadie me dijo que iba a ver la cosas de una nueva manera.
     Nadie me dijo que pensaría así.
          Nadie me dijo que podría ser tan diminuta.
               Nadie me dijo que la realidad podía ser variable.
                    Nadie me dijo que las verdades no eran exactas.
                         Nadie me dijo que iba a preferir no encajar.
                              Nadie me dijo que todo sería intermitente.
                                   Nadie me dijo que pensaría por mí misma.
                                        Nadie me dijo en ningún momento que mi hambre sería voraz.
                                             Nadie me dijo nada de lo que circula hoy en mis ideas.
                                                  Nadie me dijo absolutamente nada.
                                                       Nadie me dio siquiera indicios.
                                                            Nadie me ayudó a descubrirlo.
                                                                 No sabía que podría ser capaz.
                                                                      No sabía que las posibilidades podían ser infinitas.
                                                                           No fue mi intención descubrirlo.
                                                                                No está en mis planes retroceder.
                                                                                     No sirve estancarse.
                                                                                          Necesito continuar.



martes, 14 de noviembre de 2017

Alguna vez me enamoré

Un día no me vio.
Yo me perdí en un desconocido.

Nunca me percaté de lo cerca que estaba.
Me perdí mil veces en sueños lúcidos.

Me conecté con una nueva mirada.
Sonrisas tímidas abrían paso a mis falsas esperanzas.

Notaba cierta transparencia desde mi lado del muro.

Podía percibir como añorabas a través de tus cobardías.

Sin esfuerzo me enamoré.
Con perspicacia seguí mi camino.

Mentiría si dijera que no te extraño.

No pude esperarte.
No fui capaz.

Estamos en diferentes puntos de una extensa ruta.

Quizá algún día encontremos con quien compartir ritmos.


lunes, 13 de noviembre de 2017

Te enseñaron.

Te enseñaron a hablar correctamente.


Te enseñaron a comer con modales y el aparente correcto uso de cada cubierto.


Te enseñaron a sentarte derecho y cómo encontrar una postura cómoda pero bien vista.


Te enseñaron a decir por favor y gracias.


Te enseñaron lo que ellos creían justificativo y correcto.


Te enseñaron cosas que te sirvieron y otras que hoy en día no crees.


Te enseñaron que hay que odiar a una persona por su color, gustos o elecciones.

Te enseñaron que a papá y a mamá les debes mucho sólo porque te trajeron al mundo. Se olvidaron, que de un simple coito, ellos fueron los responsables. Que la sangre es sólo eso y lo que de verdad vale el respeto hacia ellos es lo que elegís que sea realmente valorable.


Te enseñaron que está mal que te guste una persona que tenga un peso superior a la regla de lo escuálido.


Te enseñaron que había que burlarse de alguien que todavía no se pudo encontrar a sí mismo.


Te enseñaron que si un hombre elije dejar de serlo para transformarse, no sabe apreciar lo que la vida le regaló.


Te enseñaron que hay que insultar al del equipo contrario sólo porque no son del mismo bando.


Te enseñaron que, si no seguís el mismo pensamiento, no sos digno de pertenecer.


Te hicieron creer, que no podías tener elección propia. Que todo está patentado y no tenías escapatoria.


Creíste, que todo era como te lo enseñaban.


No sabías, que podías tener ideologías propias y ser persona.





viernes, 10 de noviembre de 2017

Flashar sobre la vida. Parte 8.

Somos fragmentos esperando algo que nos complete.


Nos hicieron creer que no somos capaces de ser autosuficientes.


Desde el comienzo, copiaron réplica tras réplica.


Incluso sin terminar un desarrollo, les permitían recitar poesías de supuesto amor.


Pérdidas de cordura que nos demostraban que no estaban mal vistas.


Nos engañan con su preciosa coraza de romanticismo.


Pequeños crecen con la idea de que está bien pretender saber algo que no experimentaron.


Y no serviría de nada contradecirlos porque la manipulación ya penetró sus cabezas.




Somos pequeños muñecos creados para aceptar la divergencia.


Algunos eligen ser títeres, mientras que otra mitad lucha por su insurgencia.


Mi lealtad es mi realidad.


Consultale a tu perseverancia, ¿cuál es tu verdad?






domingo, 5 de noviembre de 2017

No es el momento.

Tengo tanto para gritar, pero ardo en silencio porque las heridas aún no cicatrizan.

Tengo tanto guardado, que es imposible retener las lágrimas en cuanto aparece algún vago recuerdo.

Llevo tanto sentimiento por dentro, que si lo expongo en este momento, nadie quedaría a salvo.

Todos expuestos.

Nadie sabio.

Todos culpables.

Nadie basto.

(gracias, Brisa, por escucharme sin condiciones.)


viernes, 3 de noviembre de 2017

Olvido.

Necesito sacarte de mí. Dejarte ir sin haber sido cercanos.
Siempre está la idealización cuando ves al otro de lejos.
Pero el golpe es duro. El golpe te estrella justo donde te pares.
Alguna vez caí en pavimentos. Otras mas comunes, en mi cama. Cómoda y sin esperar el giro.
Tranquila tomé decisiones mientras mi cabeza gritaba convulsiones.
Te lloré incontables veces y es ahora que elijo por mí misma.
Me elijo a mí. Te dejo a un costado de la imagen.
Miedos tuyos se convirtieron en esperanza mía.
Mi fe le dio pie a tus trabas.
Me hubiera gustado que me busques.
Me hubiera gustado darte un abrazo.
Me hubiera gustado hacerte entender que no soy nadie para juzgar.
Me hubiera gustado pensar por un instante, que el problema no era yo.
Me gustaría que se comprenda que no hay culpables.
Quisiera agarrar los miedos y encerrarlos en una habitación en la que pueda rociarlos en llamas.
Pero supongo que sería demasiado fácil.
Una parte de mí sigue creyendo que hacerles frente es la mejor salida.
Es por eso que me alejo. Es por eso que añoro momentos jamás vividos.
Es por eso, que por segunda vez, decido intentar olvidarte.
Aunque me cueste. Aunque lo crea imposible.


sábado, 9 de septiembre de 2017

Tu centro es tu calma.

No quiero ser ordinaria.
No quiero que seas mío ni ser tuya tampoco.
Soy mía únicamente en todo mi ser y nadie podría jamás poseerme.
Quiero que sigas siendo tuyo y podamos compartir experiencias y disfrutar de las enseñanzas que nos faltan por recorrer.
Quiero que sigas creciendo y devores conocimiento.
Quiero que te autosuperes día a día y acompañarte tanto en alegrías como en caídas.

No quiero promesas, ni tampoco vivir felices para siempre.
Quiero que las emociones fluyan.
Quiero conocer mis opciones.
Quiero caerme, estancarme y volver a empezar.
Quiero equivocarme mil veces sin miedo a las consecuencias.

No quiero escuchar opiniones que no pedí.
No me interesa la palabra ajena porque mi palabra es la única que logro escuchar en medio de tanto ruido.
No sé cómo, no sé cuándo.
Mucho menos entiendo por qué, pero tampoco me lo pregunto.
Sólo me nace recordar que tu centro es tu calma y a su tiempo todo sabe sanar en el alma.


miércoles, 6 de septiembre de 2017

Elección.

No les concierne lo ajeno.

¿Por qué aún creen que les pertenecen ideas sobre lo desconocido?

Tantas veces sosteniendo palabras vacías entre el caos. Y yo simplemente sobreviviendo a él. Ese grande de cuatro letras. Ese que en una palabra abarca tanto desenlace.

No intentes convencerme. No creo en el ajetreado poder.

No pretendas trasmitirme tu supuesto conocimiento. Estás bajo el manto de una elaborada ilusión.

Pero tranquilo, no te preocupes, esto no es negatividad. Yo prefiero llamarle falsa libertad. Sí, falsa. Porque sigue siendo parte de una ilusión.

Entre tanto boicoteo y derrumbe, sigo eligiendo alimentarme de diversos aprendizajes. Después de tanta marea y destrozos, sigo eligiendo buscar nuevas experiencias y aferrarme al cariño. Amor humano que escasea entre la arena y en la cal se disuelve.

Yo lo elijo, porque sana y calma. Lo elijo, porque es la única salida que mi alma reconoce en medio del caos.

 

lunes, 4 de septiembre de 2017

Eclipse.

Casi siempre fui mala para hacerme entender sin que se tergiversen mis palabras. Muchas veces soy malentendida.

Desde pequeña me lancé a la vida en solitaria compañía. No lo elegí en aquél entonces, a diferencia de mi ahora.

No sé realmente quién encontró a quien. Sólo sé que por breves instantes, creí que eras lo que necesitaba. Fuiste en cambio, la luna qué tapó mi sol. Te elegí sin darme cuenta, para dejar a un lado lo que estaba frente a mí.

Tu único error fue verborrear inseguridad camuflada en deseo. El mío, no darme cuenta que fuiste incapaz de ser claro desde ningún punto de vista.

En realidad escribo esto para dejar en claro que te perdono. No pretendo que lo sepas, pero quiero dejarlo en claro hacia mí. Me costó mucho llegar a este punto. Semanas y meses odiandote por no brindarme una mísera charla que me permitiese aclararte una y mil cosas. Odiandome a mí misma por recordarte siempre que no debía. Odiando a muchas personas ajenas por pretender saber algo sobre vos, sobre mí o incluso un nosotros, si es que lo había.

No te estoy culpando de nada. Te estoy dando, dentro de mí, la oportunidad de liberarme.

Respiro paz y no te quiero ya. Porque te quise. Te acepte con todo lo que supe idealizarte. Me olvidé, desde el comienzo, que lo que no se quiere, no hay manera de obligarlo a existir.

Te perdono, por carecer tanto de huevos como de conciencia. Te agradezco, por enseñarme con falta de tiempo completo que no quiero volver a ser de nuevo la persona que sacaste de mí. Me perdono también, porque pretendí cambiar una verdad irreversible poniéndote como escudo ante quien quise negar.



viernes, 1 de septiembre de 2017

Mentís.

Me buscabas y yo a vos también.
Dimos mil vueltas al evento sólo para tapar la segunda verdad.
Dijimos que íbamos a vernos sólo para poner en práctica la idea.
Dijiste que no tenías planeado nada de lo que al final terminó pasando.

No me mientas.
No te mientas.
El miedo se te ve a mil millas de distancia.
Las excusas se ven en tu pupila.
La mentira remarca tu mirada.

Creete.
Querete.
Cuando te des cuenta de lo ilusas que suenan tus palabras, no sé dónde vamos a estar.

Confiate de la realidad.
Animate a nuevas experiencias.
Que no todos somos iguales.
Algunos lastimamos menos que otros, y también podemos amar más que muchos.


Me gusta mirarte.

Tengo que dejar de escuchar tu nombre cuando nadie lo pronuncia.
Tengo que dejar de verte en lugares que definitivamente no estás.
Tengo ganas de verte y abrazarte y besarte y hacerte sentir que ese dolor se esfuma,
que de a poco deje de existir hasta que seamos al fin sólo dos.

Tengo abstinencia de tus caricias y como quisiera volver al instante de los primeros nervios.
Nervios dudosos pero al mismo tiempo tan hermosos.

Tan frágil me vuelvo.
Tan callada me quedo.
Observarte se vuelve un vicio del que no me quejo.

Ver tu concentración me atrae y me atonta tanto
que podría estar quién sabe cuánto tiempo admirándote en silencio.


Creé.

No se da cuenta de lo percibo en su sonrisa.
No se percata de muecas ni formas que no había visto antes.

No entiende la belleza que mis ojos conocen.
Mucho menos comprende mi necesidad de abrazarle.

Porque tengo esa maldita manía de querer acercarme a quien me transmite buena vibra.
Porque suelo ser paciente y me paraliza. 
Me enloquece la espera y no sé cómo evitarla.
Tenerle lejos me frustra y saber que aposté mis mejores cartas me incapacita.

Dame algo a cambio. Creé en vos y permitite compartir instantes.
Dejame mostrate novedades y enseñarte experiencias.
Aceptá la crudeza de la falacia y tirate de lleno al vacío.

Jugatelá, apostalo todo.
Que cuando te quedas sin nada, tenes todas las de ganar. 


viernes, 23 de junio de 2017

No me esperes.

¿Cuántas veces tengo que rechazarte para que entiendas que no me pasa lo mismo que a vos? ¿Cuántas veces vas a insistirme y cuántas otras tengo que ignorarte para que comprendas la realidad que no querés para mi?

Tu verdad es una y la mía es real.

No te quiero en mi zona de sobrevivencia. No van a cambiar las cosas porque seas capaz de esperarme. No voy a ceder porque tengas un detalle que otros no tengan porque tu única intención es tenerme sin saber que luego vas a desecharme. No voy a aceptar un juego en el que soy novata y vos el líder de los campeones.

Quizá no te diste cuenta. Por ahí no lo notaste. Pero las reglas cambiaron. Yo voy ganando y vos te quedaste muy lejos de la meta. Las condiciones las pongo yo y vos sólo tenes que seguir las órdenes al pie de la letra. Paso por paso, como una receta. Como fuiste haciendo hasta ahora, pero tu lugar lo ocupo yo y vos te convertís en el sumiso que todavía no sabes que sos.

Mientras vos jugás con ella, haciéndole creer que estás tranquilo en casa, matando al tiempo o pensándola, yo juego con tus intenciones y ganas de olvidarla. No es difícil porque cedes ante la nada. Casi tan fácil como me salen las palabras. Casi tan voluble como el clima de una nube.

 

Desaparecé.

No me busques. No te quiero. Me haces mal.

¿No es suficiente mi falta de respuesta?
¿No es obvio que intento evitarte?

Tenemos mil cosas en común, pero no me basta. Tu presencia tiene algo que me sienta mal. Cada vez que reapareces, me traes recuerdos. Nada lindos debo admitir.

Quizá te asocio con un patrón que desencadenó en mi enfermedad, y por eso siempre vuelvo a sacarte de mi vida. Pero te las ingenias.

Te las arreglas para volver una y otra vez. No te da la cara.

¿Cómo haces para mentirle una y otra vez?
¿Cómo te salen tan fácil esos "te amo" mientras a escondidas me deseas?
No sólo a mí, eso es más que tal vez seguro.
¿Con qué propósito volvés siempre que lo haces?

Ese día que se entere, ese día le va a costar media vida perdonar. Pero no va a saberlo por mí. Ojalá sus ojos se abrieran por un desliz tuyo o una curiosidad que le nazca. Pero ojalá algún día pueda ver quién en realidad sos, y te duela como lo va a sentir ella.

Falsedad.
Mentiras.
Engaños.

Mi nombre no le va a importar. Ni hablar de tus manos sobre mi cintura, tu pecho contra el mío y tus labios rozando mi boca. Tan borracho estabas que no te importó nada.

No es el momento. No sé tampoco si va a volver a existir uno. Pero no te quiero y ojalá vuelvas a desaparecer. Pero la próxima vez, sin repetir la odisea.

Dejame ser libre de vos, y a cambio yo te dejo libre de tus propios engaños.
Dale amor. Pero por sobre todo, brindatelo también a vos.

 

lunes, 19 de junio de 2017

Réquiem.

No se siente la tensión.
No confío en palabras,
mucho menos en miradas.

Me atraen las vibras retumbando entre los aires.
Y es ahí cuando confío en mi paladar saboreando la energía.

Se ve desde lejos la falta de confianza.
Sé reconocer las ganas.
Me impresiona la carencia de valor y cómo abunda la cobardía en el corazón.

No te quedes en mi norte, no pretendo encontrarte.
Podes estudiarme pero no esperes compasión en mi mirada.
No tengo intención de necesitar falsedad mas de la que ya obtuve en un pasado.
Elijo el sur, el este y el opuesto. 

Cuando sus dedos empiezan a retumbar con ritmo despacito, no comprendo por qué siempre que grito odiar la melodía, a los pocos minutos después, me encuentro escuchando el sonido escondido entre cuerdas que lo que realmente piden, alaban, y abuchean, son gritos de atención.
Necesidad de supuesta comprensión.
Sollozos de derrota y lágrimas de tregua.

Redimir o sopesar.

Mantener el orgullo o aprender a soltar.


martes, 6 de junio de 2017

Vas ganando.

Somos humanos en base a nuestras actitudes.  Somos quienes somos en base a ellas. Dejamos de serlo cuando nos perdemos en mentiras y abandonamos nuestra esencia.

El ganar y el perder van juntos de la mano. No se diferencian tanto como creerías. Quienes no se acompañan somos nosotros, humanoides la gran mayoría de las veces. Incapaces de aprender a sentir y mucho menos a dejar fluir.

No me den ejemplos si no los van a seguir al pie de su mísera letra. No pretendan hacerme creer lo que son cuando no se miran al espejo.

No puedo permitirme ser humana al lado de alguien que se niega a su origen. No puedo ni quiero dejar de ser quien soy. Mi humanisno no lo comparto. Las relaciones son simplemente la palabra y así como aparecen y crecen pueden morir con sólo avanzar.

El tiempo varía. Las situaciones son momentos y nada es eterno.

En dos años a partir de ahora las cosas van a ser distintas. Voy a mirar atrás y esa persona que me provoca hoy llorar probablemente no va a ocupar en mi vida el mismo lugar que recibe hoy. Las situaciones van a revertirse y no voy a perder mi naturalidad. Es él en cambio quien va a ganar soledad de mi parte a causa de factores que no merecen la pena siquiera mencionar.


Ganar o perder.
Al fin y al cabo, son experiencias.
Ambos ganamos enseñanzas.
Ambos creemos perder.
Siempre se gana sin entender.

sábado, 20 de mayo de 2017

Flashar sobre la vida. Parte 7.

Piensan qué harían y qué creen que está bien y en lo que otros quizá harían en su lugar.

No se dan cuenta de que nada de eso importa.
Lo que la vida te pone en frente, sólo vos elegís cómo manejarlo.
Lo que el resto opine no tiene relevancia en tu permanencia.
Hago lo que mejor creo sería y lo que suceda veo cómo lo encamino.
No me voy a poner a pensar en lo que podría suceder si todavía no hice ninguna movida en la jugada.
Dejen de pensar cómo podrían cambiar sus días y hagan lo que les plazca.
Lo que el otro hizo, que se joda.

Se interpuso en tu vida y había que hacer algo con esa actitud.

A mí qué me importa cómo continúe, si se lo buscó tratando de corromper mis alegrías.

Hago lo que puedo con lo poco que tengo.

 

 

viernes, 19 de mayo de 2017

Testigo. Sos cómplice.

¿Qué voy a hacer sin vos ahora que te vas? ¿Con quién voy a hablar de mis mambos y mis alegrías?

Podría contarle a muchos, pero no sería lo mismo. Porque yo quiero hablarlo contigo, no con otros.

Los demás no me van a escuchar como vos. Los demás no van a prestar esa atención tuya que me hace querer seguir hablando historias que casi nadie pudo haber escuchado.

Puede que encuentre personas con ganas de darme ánimos, pero yo te quiero a vos.

Quizá porque me sentía sola y llegaste, supongo. No apareciste, porque cuando nos vimos, ninguno de los dos fue capaz de siquiera entablar una conversación. Pero llegaste a mis días de una manera extraña.

Quizá esto tenía que pasar. Quizá los circuitos se malinterpretaron y la causa de esa extraña relación fue un atajo para forjar esta amistad en su lugar.

Voy a extrañar los encuentros de casi todos los dias. Voy a extrañar ser yo misma y que te rías a carcajadas. Voy a extrañar esos apodos raros y únicos que se crearon. Te voy a extrañar cada vez que me hablen de vos. Te voy a extrañar todos los días al salir.

Te voy a extrañar. A decir verdad, ya lo hago. Pero te voy a volver a ver.

No quiero que desaparezcas de mis días, porque en muy poco tiempo lograste en mí una confianza que no muchos saben ganarse.

Y te agradezco por permitirme abrirme hacia vos y que esto sea mutuo. Alegraste estas últimas semanas como jamás pensé que podría ser.

Hasta pronto.


sábado, 13 de mayo de 2017

Young James Dean.

Lo veo un poco mejor.
Sin ningún tipo de aumento, noto más claridad.
 Todo es más sano de esta manera.

Lo que antes me dolía a su lado, ahora me trae risas.
Lo que antes intentaba frenar, ahora le doy pedal.

La perfección que le inventé en algún momento, ya no existe.
Lo veo imperfecto y lleno de defectos.
Le encuentro lo bueno y lo divertido, pero no le robo la esencia de quién realmente es y quiere ser.
No me nacen intenciones de cambiar su forma primaria.

Los roces se pronuncian cada vez más y en diferentes áreas y facetas.
Me animo a decirle cosas que antes me parecían descolocadas y se percata de mi atrevimiento.

La rapidez para dar una respuesta es casi tan falaz como el respirar natural.

El regalo hace que me recuerde, y me gusta que me piense. 

Situaciones.
Podrían suceder.
Podrían quedar entre pensamientos.



martes, 9 de mayo de 2017

En blanco.

Empieza a razonar la situación con cordura, si es que acaso alguien sabe lo que estar cuerdo significa.

No quiere seguir siendo por primera vez esa persona que espera algo que nunca le llega. No le gusta depender de otras personas. No quiere pertenecer a esa etiqueta. No planea permanecer en esa categoría. No va a clasificarme como quizá se piensa.

Tiene que alejarse de toda situación tóxica que encuentre en el camino.
Eso te incluye. Eso te incumbe. Eso no te importa. Eso lo termina decidiendo ella.

Tus indecisiones y cambios drásticos le causan tortícolis a su cerebro. La mente se le empieza a retorcer de a poquito hasta que se convierte en un tsunami de mambos que no paran de bombardear olas salvajes que al final terminan por desaparecer a través de las lágrimas casi tan saladas como el mar de emociones que le provocas.

Sé que hay que tenerle paciencia a quienes todavía se sienten lastimados. Lo sé porque durante mucho tiempo fui una de esas personas y jamás dejé de serlo en realidad.

No va a formar parte de miedos ajenos si ya con los suyos tiene suficientes.

Repite lo mismo desde hace un mes y no lo pone en práctica. Tenés un nosequé que la arrastra a tus brazos y le deja respirar en tu pecho. Una vibra nueva para su energía que le dice que dejarse llevar está bien.

No se da cuenta que tus manos poseen garras que la ayudan a aferrarse a caricias sin cariño.

Pero lo que viene después es pura basura.

Lo que le sigue es indiferencia que no lográs notar de tu propio reflejo y se proyecta en mí como si fuera una gran pantalla en blanco lista para reproducir.

Pero la película no continúa.

Imposible avanzar en lo que jamás tuvo inicio.

 

jueves, 27 de abril de 2017

Narciso.

Estamos en su departamento. Pasó algo pero no logro saber qué fue. Pasó algo que a él lo molestó e hizo que abra la puerta sin siquiera dirigirme la palabra.

No sé realmente cuánto tiempo "esperé" pero cuando me di cuenta que fue suficiente, me animo a mirar hacia el pasillo con la puerta abierta y lo veo a él, medio tirado, encima de un sofá que en realidad no existe.

Cuando me ve, intenta ponerse derecho. Me mira con cara de tristeza y me dice lo que yo ya sabía y tanto quise negarme a mí misma.

Las palabras me penetran y me irritan el pecho al mismo tiempo que me sana la verdad para no esperar nada del otro lado del muro.

Está enamorado de otra persona. 


lunes, 17 de abril de 2017

Vos.

Vos que te preocupas por el que dirán.
Vos que imaginas lo que les pasará por las mentes.
Vos que no te dejas llevar.
Vos que no te atreves a decir lo que sentís.
Vos que callas lo que pensas.
Vos que no te animas a decir que sí.
Vos que reprimís lo que tu interior carga.
Vos que sentís vergüenza por ser como sos.
Vos que pensas que está mal decir lo que querés decir.
Vos que cargas con tanta mochila pesada.
Vos que no sabes la maravilla de sacarse las cosas de adentro.
Vos que te rodeas de personas que dicen que ser tan honesto no es bueno.
Vos que querés cambiar ese pensamiento.
Vos que no sabes cómo.
Vos que te encerrás en tu caparazón.
Vos que estás lastimado por la vida.
Vos que dejaste de creer en personas a causa de otras.
Vos que tenes miedo de volver a confiar.
Vos que te cuestan tanto algunas cosas.
Vos que por dentro mantenes una esperanza que querés desmentir.
Vos que sabes que querés modificarlo pero te detenés.
Vos que sabes estar bien pero no lo haces.
Vos que si estás mejor vas a ser vos.
Vos que lees esto y haces una pausa.
Vos que sentís y es lo mejor que te puede pasar.
Vos que acarreas humanidad y no te percatas.


viernes, 7 de abril de 2017

No somos amigos.

¿Quién te dijo que tenemos esa relación?

¿Quién puso en tu cabeza que podríamos ser amigos?

Una relación humana es lo que simplemente tenemos.

Conocidos es lo que únicamente somos.
Sanarte no puedo y no sé si lo quiero.
No tengo poder pero intentarlo podría.
Es una posibilidad de la que saldría herida por sentir.

Tu caparazón podría rechazarme sin pensarlo.
Romper ese muro me encantaría.
Abrir tu alma difícil puede ser.

Soy humana.
Soy frágil.
Soy fuerte.
Soy suficiente.

Sos un desconocido al que conozco.
Sos un experimento.
Sos humano al fin y al cabo.

Tu dolor se siente en el aire y tu miseria se huele a la distancia.

Quiero acercarme porque quiero ayudarte.
Quiero alejarme porque no es mi mambo.


 

martes, 21 de marzo de 2017

No sos vos, soy yo.

Sé que él no está acá conmigo, pero mi mente no deja de pensarle y le imagen dentro de mi cabeza le hace parecer demasiado real.

Es como si pudiera verle con mis propios ojos, abrazarle con la mirada y no soltarlo jamás.
Hacer del instante una eternidad y quedar grabados en algún punto del universo.

Pero no es real.
Nunca lo va a ser.

Porque una parte de nosotros siente demasiado por el otro y ni siquiera existe el "nosotros" si simplemente existo yo.

Quisiera dejar de sentir tanto.
Quisiera eliminar la enfermedad con un cerrar de ojos.

Me hubiera encantado aprender lidiar con ella.
Pero mis pensamientos se entrelazan y se tornan demasiado confusos.

El tren sigue pasando. Ya no lo espero como antes.
Estamos divididos por una barrera que nos impide vernos directo a los ojos.


lunes, 13 de marzo de 2017

Conocí a James L. Cook.

Tanto físico para sentirse vacío como un pozo sin fin. Tanto tacto para sentir absolutamente nada. Tanto rechazo para seguir detrás de alguien que no le da lo que busca. Tanto esperar para luego ser abandonado nuevamente.

Sus brazos no tienen afecto y sus manos no me reciben como quisiera. Sus labios no saben a nada ni tampoco me besan con pasión. Cada vez que se me acerca no sé cómo evitarlo ni decirle la verdad, mas simplemente trato de esquivarlo mientras el beso se queda congelado en la nada entre nuestros cuerpos.

Dice ser la peor persona que podría existir y no le creo. Siento miedo una vez que estamos en contacto. Siento miedo por su expresión facial. Siento miedo porque estoy tomando riesgos. Siento miedo por su voz. Siento miedo por lo que interpreto. Siento miedo porque estoy viva.

Tan fuerte se cree y se vuelve frágil ante mí. Tan independiente dice ser y no deja de buscarme. Tanta libertad quiere tener y se refugia en quien amor jamás va a brindarle.


¿Cómo entra tanto drama en tan poco espacio?

¿Cómo le enseñamos a nuestra alma a ser libre entre tanta miseria?

¿Cómo cabe tanto vacío en una sola persona?

miércoles, 8 de marzo de 2017

No more.

Ain't it funny how it all works? Cause I've never felt like this before, but still I've lived this story already.

I've never felt so connected to someone, so attached to a feeling.

But I did felt the fear. I felt all of the pain of knowing it wouldn't last more than a few months. And it breaks me.

Because he always has the right words for every single moment.

He knows whether I need a hug or a preach.

No one ever showed me true care, cause that's what I think it is.

He shows me he cares about me. He doesn't want me to self harm no more.

But that's not up to him. It ain't up to anyone but me. 

martes, 28 de febrero de 2017

Flashar sobre la vida. Parte 6.

Vemos las diferencias antes de ver que somos humanos.

Reconocemos miseria antes que vivencia.

Creen que la evolución es renovadora pero lo que no se dan cuenta es que se sigue haciendo una división.

La realidad es que se le da demasiada importancia a tratar de demostrar igualdad si se sigue marginando un vaivén de murales entre idealistas.

Simplemente seamos y no demos relevancia a las falsas interpretaciones.

viernes, 24 de febrero de 2017

Te veo. Te miro.

Te veo a vos.
Veo a tu mamá.
Veo a tu hermano.
Veo a tus amigos.
Veo a tus conocidos.
Veo a mis amigos.
Veo hasta a tu ex y veo también a nuestros mutuos.
Veo a mis no tan amenos y hasta veo a desconocidos.
Veo a familiares y también algunos que ni relación logré encontrarles.

Los veo pero no los miro.
Te veo en la distancia y te miro como al resto no le presto atención.
Te miro y me gusta lo que veo y me encanta la atención que mantengo.
Te miro y te siento.

No creo que antes hayas encontrado esto que todavía no ves.
No sé si en tu camino alguien te va a transparentar de esta forma.
No estoy segura de que llegues a ver esta claridad que transmito.

Contigo no me confío de mí misma.
Ya ni sé qué es verdad y qué se volvió fantasía.
La realidad no forma parte de mis días.

miércoles, 22 de febrero de 2017

Piel.

Es la capa más llamativa, la que a primera vista vemos y no podemos siquiera evitar verla porque aunque no queramos siempre va a estar ahí, siempre. No se puede negar ni cubrir aunque así lo queramos.

La veo y sólo quiero tocarte. Quiero sentir tu piel en las yemas de mis dedos y quedarme así por horas sin pensar en cuanto tiempo corrió ni si tengo que soltarte tampoco. Quiero acariciarte y que sea recíproco. Recostarme en tu pecho y dejarme caer sin miedo.

Me gusta sentir esa emoción de que tu brazo se levante para alcanzarme. Me encanta intercambiar energías con tu interior. Adoro entrelazar mis manos con las tuyas y sentirme humana. Amo la eternidad de ese instante.

jueves, 16 de febrero de 2017

Escribo.

Escribo porque gusta.

Escribo porque apasiona.

Escribo porque ayuda.

Escribo porque calma y escribo porque sana.

Escribo porque me llena y escribo porque identifica.

Escribo por mil razones y por ninguna al mismo tiempo.


Dejar de buscarle un por qué o un quién.

Encontrarle la belleza a la tristeza.

Darle más color a lo ya soleado.

Balbucear porque sí.

Sin sentido seguir.

No necesito tecnología moderna para sentirme a gusto.

Sólo dame lápiz y papel para volcar lo crudo.

Con o sin mambo yo sé que puedo.

Las rimas salen como siento y también quiero.


miércoles, 15 de febrero de 2017

Aceptate.

No pidas perdón por ser quien sos.
No sos un error.
No sos un accidente.
No sos una molestia.
Sos un ser humano como cualquier otro con defectos y virtudes.

No sos perfecto y dejame confesarte un secreto:
nunca vas a serlo.
No existe tal cosa, y eso, es lo perfecto.

Todos tenemos deslices,
y está bien.

No nacemos sabiendo.
Todo se aprende. Todo.
Así que date tiempo.
Tenete paciencia.
Deja de exigirle tanto a tu cuerpo y tu mente.

Cuando empieces a ir con calma,
vas a sentirte un poco mejor.
Y cuando por fin entiendas esto
y lo practiques con frecuencia,
vas a sentir la vida menos pesada.

No temas si crees que otros llegan antes que vos,
porque nadie es igual a nadie,
y eso, eso es lo genial de la diversidad.

Ser hermoso significa ser uno mismo.
No necesitas ser aceptado por otros.
Necesitas aceptarte a vos mismo.


sábado, 11 de febrero de 2017

Flashar sobre la vida. Parte 5.

Pienso en cómo me inspiran las relaciones humanas para respirar los momentos amargos que se presentan.

Pienso en cuántas miles de personas habitan la Tierra y me siento agradecida de toparme con las que la vida me puso enfrente.

Pienso en la gracia del placer de compartir días y coincidir en esta vida.

Pienso en la pureza que me abunda y nadie conoce realmente.

Pienso en lo agradecida que estoy de seguir viva después de tanta basura.

Pienso en todo lo que sobreviví y la fuerza que me rodea e inunda.

Pienso en mi libertad interior y encuentro calma.